¿Y si dejamos experimentar a los pequeños artistas con las texturas y colores?
Seguro que saldrá una verdadera obra de arte que podréis poner en casa. Estas sesiones son recomendables a partir de los 2 años en adelante y son una estupenda alternativa al Smash Cake.
Podrán dar rienda suelta a su creatividad para crear su obra, utilizando pinceles, las manos, los pies o tal vez la punta de la nariz. Y para terminar como no el baño que tanto les encanta.
Estas sesiones las disfrutan un montón y se sienten como verdaderos artistas. ¡Lo van a pasar genial!
Si crees que tu niño/a es mas de destrozar tartas puedes ver toda la información aquí.

